domingo, 24 de abril de 2011

Perfil del emprendedor: "TODOLOGO"



Así como los muebles "hágalo usted mismo", el emprendimiento debe funcionar de igual manera. A falta de capital para contratar gente especializada en las distintas áreas, es el emprendedor quien debe hacer dichas actividades; pero muchas veces el perfil del emprendedor (estudios, gustos, etc) no cubre el conocimiento necesario para hacer la tarea de forma eficiente. Sólo la capacitación puede ayudar a avanzar en el proyecto de manera más veloz y profesional en las distintas áreas y así evitar cometer errores de antemano que pueden ser cruciales al comienzo de la empresa.
Seamos amigos o no de los libros, los cursos, información actualizada por internet, los diarios, etc. es de gran ayuda para el emprendedor tomar conciencia de la necesidad de capacitarse y hacerlo.
Existen muchos cursos y charlas gratuitas, o de costo muy bajo, que dan las universidades a las podemos acceder para complementar nuestro trabajo en el proyecto. Un millar de libros y revistas son potenciales aliados a la hora de capacitarse también. Ahora, ¿dónde buscar estas oportunidades? - Revistas como La Punto a Punto en Córdoba, Infonegocios en la Web, la sección de negocios en los diarios locales, etc. publican muy seguido eventos empresariales o de capacitación de todo tipo.
Hasta que podamos pagar una consultora o empleados que trabajen específicamente en ciertas tareas, todos tenemos conocidos que pueden darnos una mano o "consultoría gratis". Verán que siempre hay gente dispuesta a ayudar al emprendedor.

jueves, 7 de abril de 2011

Satisfacción al Cliente V.S Atención al Cliente




Poniendo como ejemplo a las empresas de celulares: cada vez que tenemos alguna queja o reclamo, requerimos un nuevo equipo, solicitamos una nueva línea, etc uno va a unos grandes edificios con enormes carteles en la puerta que dicen "CENTRO DE ATENCIÓN AL CLIENTE". Pero ahora bien, ¿cuál es la necesidad por parte de la empresa de semejantes edificios?... ¿gran cantidad de clientes insatisfechos quizás?. Si el servicio estuviese bien prestado desde un principio (cuando se lo contrata y adquiere un equipo)- ¿haría falta tales monstruos de la "atención al cliente"?. También: ¿cómo es dicha atención por parte de los trabajadores de la empresa hacia sus clientes?...¿se le suman mayores problemas a los que fueron a resolver (pérdida de tiempo, pésima atención, etc)o no?, ¿Nosotros clientes nos vamos contentos y satisfechos luego de pasar por todo ese tramiterío?, ¿qué imagen nos queda de la empresa?
Desde mi punto de vista como consumidor debo decir que, en general, estoy muy insatisfecho con la atención por parte del personal de ventas de cualquier producto o servicio que he comprado. Podemos dar muchas razones entre las que se encuentran: empleados instatisfechos con el clima laboral, la paga, funciones que exceden su puesto de trabajo, etc. Pero ahora yo digo - si en la mayoría de los trabajos donde hay atención al cliente las condiciones laborales son similares ¿no queda en el trabajador decidir en qué forma atender las inquietudes de los clientes?. Algo que escucho muy amenudo es "¿si me pagan mal y me tratan mal porque me voy a preocupar en atender bien o más de lo que se me paga?"- Estoy convencido de que independientemente de dónde uno trabaje y cómo, el servicio y la buena predisposición queda en c/uno de nosotros. El cliente no tiene la culpa de tal situación; y eso es algo a resolver entre el empleado/empleador porque si no a final de cuentas el empleado se convierte en una "prostituta de la atención": me pagan bien, te atiendo bien.
Y por otro lado las empresas deberían saber que lo que hace falta no es más centros de atención al cliente si no una mejora en la prestación del servicio desde el comienzo pues la inversión en mejores modelos de selección de personal y programas de capacitación constantes, con certeza representan una inversión menor para ellos y un valor mayor para el cliente quien a final de cuentas es el COMBUSTIBLE de la misma. "Si el MOTOR (trabajadores) rechaza el COMBUSTIBLE (clientes), la MÁQUINA (empresa) no avanza".

lunes, 28 de marzo de 2011

¡Yo! mi peor enemigo a la hora de emprender

Un cazador camina en la nieve por el medio de Siberia en búsqueda de su presa: un gran lobo gris. El cazador estuvo cazando unas cuantas liebres antes de decidirse a buscar su premio. Sabiendo el lugar exacto donde podría aparecer un lobo el cazador tomo su cuchillo y de su mochila sacó una de las liebres que había cazado y la apuñaló varias veces manchando su cuchillo con la sangre del animal. Ya empapada la hoja del cuchillo, tomó el mango del mismo y lo enterró en la nieve. Sólo la hoja ensangrentada salía de esa montaña de hielo y nieve. El astuto cazador se escondió detrás de un árbol y camuflado esperó, esperó y esperó, y simplemente dejó que el aroma del cuchillo ensangrentado seduzca a su potencial presa.
A pocos metros del escondite del cazador un gran lobo gris es atraído por un olor casi hipnótico e irresistible. Al ver el cuchillo el lobo se acercó y comenzó a lamerlo como si fuera un chupetín. Esto provocaba que el lobo fuera cortándose su propia lengua, pero sintiéndose cada vez más excitado por la misma sangre finalmente se desangró y murió…
¿Acaso no vemos la analogía con nuestro propio comportamiento?, ¿no suele pasarnos que incluso sabiendo que ciertos comportamientos son dañinos para nuestro desarrollo y logro de metas los seguimos haciendo una y otra vez?
Si nos ponemos a ver el panorama general económico y social de nuestro país nunca emprenderíamos. Depende únicamente, a final de cuentas, el cómo estamos preparados y qué determinación poseemos para conseguir que nuestro emprendimiento alcance el éxito. El capital, los socios, el tiempo disponible, etc pasan a un lugar secundario cuando uno es conciente de que la pasión y el esmero es el principal combustible de un emprendimiento. La disciplina es esencial y si somos mediocres en otros ámbitos de nuestra vida no lo podemos ser al emprender porque esto resultará en el fracaso total del mismo y con todo lo que esto implica.
Mi consejo: tomar conciencia de aquellos comportamientos que perjudican al emprendimiento. ¿Cómo hacemos esto? Sentido común y viendo los resultados posteriores a la toma de decisiones; aprendiendo de los errores para no cometerlos nuevamente; disciplina en el accionar y perseverancia absoluta ante cualquier situación que se presente.

lunes, 21 de marzo de 2011

¿Por qué emprender tu propio negocio y no otra cosa?

Yo soy una de esas personas que creen que trabajando para otros se trabaja para un sueño ajeno y no para el propio. No estoy diciendo que sea el único camino ni el correcto (emprender), además el aprendizaje adquirido en ambos caminos son muy diferentes y ricos para el desarrollo personal. Como todo camino, el emprender comienza con el deseo de transitarlo. Tan simple como eso. Después puedes ver si el momento es el apropiado, si tienes los recursos, la gente correcta, y muchas otras cuestiones que hay que tener en cuenta antes de llevarlo a cabo pero si no empieza el deseo como el motor de cambio nunca vas a emprender verdaderamente o con éxito. Hay que estar convencido de pies a cabeza. Estoy seguro de que ninguno de nosotros ignora el hecho de que muchas personas emprenden por necesidad o crisis pero no es el caso que quiero tener presente aquí. Aquí tengo en cuenta aquellos casos en los que el emprender cubriría una necesidad de crecimiento personal, de ambición y descubrimiento.
Tener tu propio negocio te da la impresión de que no hay techo alguno para crecer, descubrir y por qué no también querer ganar el dinero que te propongas. Es muy duro si no estás preparado ni tienes las herramientas necesarias como contactos, conocimiento del rubro en el cual emprendes y por sobre todo el apoyo de familiares y amigos. Esto es muy importante para entrar en un camino desconocido y sin garantías.
Si tengo que hacer una autoevaluación y decir por qué yo decidí emprender te diría lo siguiente: emprendí porque no quería tener jefe; no quería que alguien me dijera que tenía que hacer o decir; que pusieran barreras a mi creatividad y la oportunidad de descubrir las consecuencias de mis propias decisiones y acciones; pero más que nada porque creo que es el camino que me llevará a lograr mi objetivo profesional máximo. Ser un joven empresario argentino con varios negocios propios en el país y fuera de él. Amo la gestión y emprender encaja perfectamente conmigo.
Ahora yo te pregunto ¿qué es lo que quieres lograr?, ¿piensas que emprendiendo lo puedes conseguir?, ¿sino? Hay un dicho que dice: “sabiendo el qué, más fácil se hace el cómo”. Para tenerlo en cuenta ¿verdad?
Si pudiera darte un consejo antes de que decidas emprender creo que sería el siguiente: haz una autoevaluación de qué es lo que verdaderamente quieres lograr en el futuro para mejorar tu vida (nadie más te lo dirá), si el emprender es el camino correcto o el único camino para conseguirlo, si es el momento adecuado y si tienes las energías necesarias. Hablar con otros emprendedores te servirá muchísimo porque ellos ya pasaron por lo que tu puedas pasar si decides emprender. Hay emprendedores en todos lados no solamente en las revistas de negocios, y mucho más cerca de lo que te imaginas.
Como conclusión: si emprender es lo tuyo, sólo emprende.